Factoring, una alternativa de financiación para pymes

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Se trata de un acuerdo por el que una empresa comercial contrata con una entidad financiera para que ésta le preste un conjunto de servicios, en los que se incluye principalmente la financiación de sus créditos con sus clientes, asumiendo el riesgo del cobro, a cambio de una contraprestación, en este caso monetaria. Aprenda sobre su uso y los beneficios.

El factoring, un mecanismo financiero para garantizar liquidez en las pequeñas y medianas empresas, está ganando terreno en Colombia.

Esta alternativa lo que hace es convertir las facturas en títulos negociables por medio de la venta de la cartera. Es decir, se deja en manos de terceros la labor de cobrar la cuenta, de tal forma que se recibe efectivo sin tener que esperar demasiado tiempo para los pagos.

Coltefinanciera es una de las entidades dedicadas a ofrecer este tipo de servicios en el país y la figura es un producto de corto plazo que atiende oportunamente las necesidades de liquidez de los empresarios mediante la negociación de facturas expedidas a importantes cadenas de almacenes, empresas comerciales e industriales y compañías de servicios.

“Es una de las alternativas de financiación más convenientes para los clientes con grandes necesidades de liquidez y sin acceso al sistema financiero tradicional. Se ofrece con plazos entre 10 y 120 días por un monto de hasta cinco millones de pesos, que pueden ser distribuidos en varias facturas”, anota un informe de esa entidad.

Se abre paso

Las cifras de 2013 confirman que este producto se potencia como una solución para el segmento pymes, pues para el cierre del año el saldo de la cartera factoring fue de $234 mil millones, que significó un incremento del 25.6%, un índice muy superior al aumento de la cartera del sistema financiero, con unas colocaciones totales de un billón cuatrocientos mil millones para un crecimiento del 15.2% frente a 2012.

Sin embargo, advierte César Augusto Caicedo Yepes, vicepresidente de Segmento Empresarial de Coltefinanciera, pese a este crecimiento en las colocaciones todavía hay desconocimiento de la herramienta frente a las ventajas de esta alternativa.

“La gran encuesta pyme, realizada por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), revela que entre 52% y 61% de los pequeños y medianos empresarios no se financia con crédito bancario. La medición, realizada en primer semestre de 2013, interrogó sobre los motivos para no utilizar el factoring. Cerca del 40% de las empresas encuestadas atribuye el hecho al desconocimiento del producto. Por eso, la meta de Coltefinanciera es seguir ofreciendo información oportuna y clara respecto a las ventajas de esta alternativa”, anota Caicedo.

Para Bancolombia, el factoring es un mecanismo financiero práctico y sencillo, diferente de las opciones convencionales de crédito, a través del cual las empresas pueden, de una manera más flexible y eficaz, optimizar el estado de sus cuentas por cobrar o mejorar la gestión del capital de trabajo de su compañía.

“Tradicionalmente, se ha asociado al factoring con la liquidez, sin embargo sus beneficios van mucho más allá de la simple obtención de un dinero inmediato para superar las presiones diarias de la necesidad de caja para las pyme”.

Y añade la entidad financiera que es cierto que por medio del factoring las empresas pueden solucionar el desfase que tienen entre los días de pago a sus proveedores y el tiempo de cobro de cartera ante sus clientes, pero también es una herramienta que favorece la inclusión, el desarrollo de comunidades en cadenas asociativas, la eficiencia operativa, el ingreso al mercado internacional y el mejoramiento de los indicadores financieros.

Por su parte, Asobancaria señala que debe incrementar el uso del factoring para que genere una inclusión y profundización financiera facilitando la liquidez y el flujo de caja del que las Mipyme requieren, y que además se constituya en una herramienta efectiva para el manejo de su cartera.

“Por eso se requiere reglamentar la factura electrónica como título valor, y contar con un sistema público centralizado de información sobre las operaciones de factoring”, concluye.

Una regulación que permita el dinamismo

Para que pueda ser implementado el factoring con mayor vigor en Colombia, se requiere de varias iniciativas para su regulación, según señala Asobancaria. Entre ellas se cuentan la necesidad de reglamentar la factura electrónica como título valor, y contar con un sistema público centralizado de información sobre las operaciones de factoring, que contenga la trazabilidad de los títulos, lo cual facilitará el manejo operativo, disminuirá el riesgo y los fraudes.

De otra parte, sería conveniente que se implemente un mecanismo que permita impulsar la circulación real de la factura, como por ejemplo la creación de una copia negociable con la calidad de título valor para su circulación, y que se precise su naturaleza, para evitar equívocos frente a la Ley de Garantías Mobiliarias, es decir, para que quede claro que no se trata de una garantía que deba registrarse en Confecámaras.

Adicionalmente, que se pueda contar con un marco regulatorio que permita impulsar la actividad de factoring, evitando controversias y discusiones con el supervisor en aspectos como el control de límites de crédito frente al deudor del título objeto del factoraje, y frente a quien lo transfiere, y en el que se precise el manejo que se dará a las comisiones y al descuento en relación con la tasa de usura y las provisiones.

Por último, sugiere que se elimine del imaginario empresarial aspectos que no corresponden con la realidad del factoring para hacerlo más dinámico.

Credito
BOGOTÁ

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