Cáncer de mama, un mal que va en aumento

Según la Liga Colombiana contra el Cáncer, en Colombia cada año aparecen aproximadamente siete mil nuevos casos de cáncer de seno y se prevé que para el 2015 esta cifra aumente a nueve mil 500.

El cáncer de mama es el más frecuente de mujeres en el mundo. Cada año se diagnostican un millón de nuevos casos a nivel mundial. En Colombia, se detectan unos 7.000 nuevos casos y alrededor del 70% en estado avanzado, debido a la falta de educación y concientización para que las mujeres se realicen el autoexamen.

Octubre es el mes que mundialmente se dedica a fortalecer los mensajes de prevención del cáncer de seno. Desde hace varios años se vienen implementando alertas y campañas para que las mujeres entiendan con total claridad que esta enfermedad es la primera causa de muerte femenina a nivel mundial. Entre 2007 y el 2011 la incidencia y mortalidad de cáncer de mama en colombianas fue la más alta; si se detecta a tiempo, la posibilidad de sobrevivir es superior al 90 por ciento.

Aproximadamente de cinco a 10 % de los casos de cáncer de seno están relacionados con mutaciones en ciertos genes. En este sentido, el factor genético es importante, se pasa por línea materna, es decir que si en la familia materna ha habido este tipo de cáncer, los cuidados de prevención deben ser mayores. Sin embargo, existen otros factores de riesgo en el ambiente, que si bien no están confirmados, podrían ser determinantes.

El 34 % de los casos de cáncer tiene origen en malos hábitos, 10 % se asocia con sedentarismo y 21 % de los casos se atribuye al consumo de alcohol, el sobrepeso y la falta de actividad física, según la Organización Mundial de la Salud.

El doctor Javier Pacheco, Jefe de la Unidad de Oncología del Hospital de San José y la Fundación Universitaria Ciencias de la Salud – FUCS, afirma que “años atrás lo único que estaba claro era que el cáncer de seno tenía un componente hereditario. Hoy se sabe que la mayoría de pacientes tiene otros factores más determinantes, relacionados con el estilo de vida y las hormonas, que pueden alterar el código genético con el que nacemos y acelerar la enfermedad”.

En este sentido, el doctor Pacheco explica que “el cáncer de seno no distingue raza, género o estrato social, pues basta con tener glándulas mamarias para ser propenso a desarrollarlo. En eso radica la importancia del autoexamen y de los controles periódicos tanto en hombres como en mujeres, porque está comprobado que la detección temprana sí aumenta las posibilidades de salir librado de esta enfermedad”.

Los hombres también pueden tener cáncer de mama

Aunque el cáncer de mama es mucho más común en las mujeres, los hombres también pueden tenerlo. Ocurre con mayor frecuencia entre los hombres de 60 y 70 años.

Generalmente unos bultos en los pechos no son cáncer. Sin embargo, la mayoría de los hombres con cáncer de seno presentan bultos. Otros síntomas incluyen:

•Piel con hoyuelos o arrugada
•Pezón o piel rojo o escamoso
•Secreción de líquido

Los factores de riesgo para el cáncer de seno en los hombres incluyen la exposición a radiación, antecedentes familiares de cáncer de seno y altos niveles de estrógeno, que puede presentarse con enfermedades como la cirrosis.

El tratamiento del cáncer de seno en hombres suele ser una mastectomía, que consiste en una cirugía para extirpar el seno. Otros tratamientos incluyen radiación, quimioterapia o terapia hormonal.

Diagnóstico oportuno

La prevención, un diagnóstico temprano y el inicio de un tratamiento inmediato, son las únicas armas para combatir el cáncer de mama. Es por eso que se debe generar conciencia sobre la relevancia de detener a tiempo esta enfermedad, lo cual es posible cuando se realizan exámenes de manera regular y oportuna logrando que cada vez más mujeres estén trabajando en la prevención y se den más casos de detección temprana, salvando de este modo más vidas. 

El ejercicio es una de las medidas más significativas que se puede  tomar para protegerse de muchos tipos de cáncer. Hasta una tercera parte de las muertes vinculadas al cáncer está relacionada con la obesidad y con un estilo de vida sedentario. Es por eso que estudios sobre la actividad física señalan que las personas que se ejercitan reducen el riesgo de cáncer de mama entre un 25 y 30%, en comparación con aquellas que son sedentarias. 

“Los beneficios del ejercicio son notables, pues mejora las defensas del organismo, contribuye a la recuperación y evita complicaciones clínicas colaterales, mejora la motivación personal y la autoestima, incrementa las relaciones sociales y la empatía y aumenta el bienestar de las personas”, agregó el Dr. Javier Pacheco. 

Al hacer un autoexamen regularmente se puede establecer cómo son normalmente los senos y estar mejor preparada para detectar cualquier cambio.

Las mujeres deberían hacerse este autoexamen a partir de los 20 años y durante toda su vida; aún si están embarazadas o después de la menopausia.

La autoevaluación de seno debe hacerse cada mes. Familiarícese con el aspecto y tacto normal de sus senos para notar cualquier cambio.

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Los cinco pasos de la autoexploración de mamas

1 Párese frente a un espejo con los hombros rectos y los brazos junto a la cadera y mírese las mamas. Asegúrese de no tener hoyuelos, arrugas o bultos, cambio de posición de un pezón o pezón invertido (está metido hacia adentro en lugar de sobresalir), enrojecimiento, dolor, sarpullido o inflamación.

2 Levante los brazos y fíjese si ve las mismas alteraciones.

3 Observe si le sale líquido de uno o ambos pezones (transparente, lechoso o amarillento o sangre).

4 Luego, acuéstese y pálpase las mamas, en busca de algún bulto, con las manos invertidas, es decir, la mama izquierda con la mano derecha y viceversa. En ese sentido, procure utilizar un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, manteniendo los dedos rectos y juntos. El movimiento debe ser circular, como del tamaño de una moneda.

5 Finalmente, pálpese las mamas estando de pie o sentada. Muchas mujeres dicen que la mejor forma de palparse las mamas es cuando la piel está mojada y resbaladiza, de modo que prefieren realizar este paso en la ducha.

Credito
REDACCIÓN SALUD

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