Hasta los ratones mienten

Columnista Invitado

Me quedé pensando en la conducta animal y los recientes estudios científicos que demuestran que los ratones, odiados y temidos, tienen la capacidad de mentir sobre su estado emocional, manipulando su entorno, para obtener recompensas.
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Una actitud, nada casual, que nos indica que no somos tan diferentes. De acuerdo a las circunstancias y en respuesta a estímulos, los ratones tienen un nivel de autocontrol más complejo de lo que creíamos.

Son los favoritos a la hora de hacer experimentos con animales, ya que no solo sirven como conejillos en investigaciones, sino que, por su tamaño son fácilmente manipulables y su crianza más práctica, sin demasiados cuidados en los laboratorios. Resulta sorprendente que su sistema inmune, sea similar al humano.

La curiosa investigación muestra que estos pequeños roedores tienen una habilidad social sorprendente. Poseen una forma de comunicación compleja, que incluye el uso de señales engañosas para influir en el comportamiento de otros ratones, lo que podría ser una forma de manipulación en el contexto social.

Son hiperactivos sexualmente y cantan para atraer a sus parejas. Imagínense al ratón que anda por casa tan campante, cantando en plan de conquista.

Asegura la investigación que los ratones machos emiten ultrasonidos que forman complejas canciones muy parecidas a las de las aves cantoras para atraer a las hembras. Los factores de comunicación no verbal como micromovimientos, pequeñas señales corporales o sutiles cambios en el tono de voz son sonidos necesarios para comunicarse y aparearse que los humanos no percibimos a simple vista.

Demostraron que los roedores son solidarios y sufren un estrés superlativo cuando ven a sus compañeros en peligro de ser atrapados, acudiendo en su ayuda.

Kishore Kuchibhotla, un neurocientífico de la Universidad Johns Hopkins, quien lleva mucho tiempo trabajando con ratones, se preguntaba por qué los roedores obtenían malos resultados en problemas que ya sabían resolver.

Su trabajo, que profundiza en nuestra comprensión de la cognición animal, cuyo objetivo es llegar a identificar la base neuronal para la elaboración de estrategias, fue publicado hace unos días en la revista científica Current Biology.

Kuchibhotla dijo que se había convertido en una especie de “psicólogo de ratones”, para poder interpretar su comportamiento. “Eso es lo realmente divertido de este proyecto, tratar de descubrir qué está pensando el ratón”. A él y a Ziyi Zhu, un estudiante de posgrado que estudia neurociencia, se les ocurrió un nuevo experimento, concluyendo los procesos mentales subyacentes únicamente a partir del comportamiento de los animales.

Los científicos descubrieron que los ratones los engañaban y llevaban años mintiendo en sus experimentos. Daban la respuesta incorrecta a pesar de saberse la correcta. Los científicos creen que los ratones resultaron ser unos “listillos”.

¡Ahí les dejo!

 

Diva Criado

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