Retomando a Oppenheimer, sobre la felicidad

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

Cada persona desea ser feliz y tener éxito en todas las actividades que emprende. Es un reto personal y colectivo, que algunas veces encuentra obstáculos.
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“Según una encuesta de Gallup hecha anualmente a unas 150.000 personas en 137 países, el promedio mundial de gente que dice no ser feliz es cada vez mayor”, tal como lo expresa Andrés Oppenheimer en su último libro, “¿Cómo salir del pozo?” (septiembre de 2023).

Entonces, muchos se preguntarán, ¿Qué hacer para ser feliz?, ¿Se puede formar adolescentes y jóvenes para que cuenten con una perspectiva de vida para la felicidad?

Las respuestas serán disímiles: las circunstancias, el ambiente social y económico del país es propicio para pensar, que las inequidades generan ideas negativas sobre el futuro del país y de cada sujeto. Los informes sobre el desarrollo económico del país alarman, porque dan cuenta de que podemos estar acercándonos a la recesión económica; se esperaría una mirada e intervención que permita redireccionar la visión de país para el avance económico y no para el fracaso en dicho sentido. 

Se debe aprender de los países  catalogados como los más felices, para  crear “gobiernos para la economía  del bienestar”, junto a la  construcción del “Producto Interno de la Felicidad”,  paralelo al Producto Interno Bruto , PIC, con el cual se evalúa el desarrollo económico; construir el ranking de felicidad de las instituciones escolares,  (como muchas veces lo ha planteado Luis Eduardo Chamorro en este diario), al igual que se que se elabora con base en las pruebas Saber; desarrollar formación para la  felicidad transversalmente en   los planes de estudios de todos los niveles, que no será fácil en idiosincrasias pesimistas, lastimeras, donde se naturaliza el terrorismo verbal o se es ligero para juzgar.

Es factible, seguir implementando actividades y seguir generando  motivos de felicidad a los ibaguereños y a los tolimenses como una apuesta a la cual den continuidad   las nuevas mandatarias en la  alcaldía y gobernación.  Por ejemplo, será motivo de felicidad para el Tolima, continuar cuanto antes, dada la necesidad visible, con el apoyo de los recursos que destinó el gobernador Ricardo Orozco Valero para que el Hospital Veterinario de la Universidad del Tolima, atienda a los animalitos de la calle, con un propósito altruista, digno de aplaudir. Aquí se hace un llamado a la Asamblea Departamental del Tolima, para agilizar la aprobación requerida.

Ideal que como propósito para el año 2024  del cual  distan 26  días, en todas las oficinas gubernamentales los funcionarios optaran por actuar bajo principios de cordialidad , que implica saludar  y obrar con agilidad para dar respuestas oportunas que den solución en tanto sea posible, a los requerimientos.

Somos las personas, quienes creamos ambientes nutritivos y eficaces, que aportan a la felicidad.  No son las organizaciones solas, las que crean su imagen, pero un  individuo puede afectar negativamente la institución  u organización.

Por ello, independientemente de la empresa, institución o administración en la cual se desempeñe un funcionario o trabajador, se deben apropiar comportamientos de servicio al cliente, que estimule la demanda y que aporte a la calidad y buen trato que genera motivos de felicidad y que debe ostentarse cuando de servicio al público se trate.

 

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

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