Al oído de la Asamblea Departamental: seguimiento a la Ordenanza 010 de 2015 “Visión Tolima 2025”

Jaime Eduardo Reyes

Aunque la Visión se estableció como Ordenanza departamental, a la fecha no se han implementado las estrategias allí contempladas, explicando por qué aún no se logran los fines por esta planteados.
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Reducir la pobreza, fin que más se ha alcanzado, podría explicarse por estrategias como las transferencias condicionadas y por los ingresos provenientes de la economía informal y no tanto por el crecimiento económico; aumentar el crecimiento económico tampoco se ha logrado, el PIB departamental ha tenido un comportamiento inalterable, lo que explica los altos niveles de desempleo; y, disminuir la inequidad tampoco se ha alcanzado.

¿Cuáles políticas públicas del Tolima han retomado la VT2025 como referente?

La elaboración de la agenda integrada de competitividad 2020 se realizó teniendo en cuenta los diferentes planes y prospectivas construidas con anterioridad como la visión Tolima 2025 y la agenda regional de competitividad. La actual agenda estratégica departamental planteó una actualización con 26 proyectos, retomando algunos de la VT2025.

El Plan de Gestión Ambiental Regional del Tolima 2013-2023, realizado por Cortolima, tomó a la VT2025 como directriz de desarrollo económico y ambiental regional y en el Plan de acción de la corporación 2016-2019 se resaltaron los proyectos de energía alternativa e hidráulica. En el PAC 2020-2023 no se establecieron programas o proyectos directamente derivados de la visión.

La formulación del plan de acción Ibagué, territorio conector, colectivo y competitivo 2037, realizada por Findeter en 2017 revisó la VT2025, concluyendo que “en lo que concierne a Ibagué la ciudad se establece como el centro de servicios de alto valor para el departamento, asociado igualmente a actividades turísticas y agroindustriales”.

¿Se han cumplido los compromisos asignados en la Ordenanza?

El Gobierno Delgado no reglamentó la organización y funcionamiento de la estructura de gestión establecida en la ordenanza, ni se determinaron las fuentes de financiación para las actividades que se determinaron.

En los cinco años de publicada la ordenanza no se establecieron apoyos presupuestales para ejecutar la Visión Tolima 2025. Los megaproyectos y los proyectos establecidos por la visión como necesarios para impulsar las ideas fuerzas, en su mayoría, no han sido formulados ni ejecutados.

Tampoco se ha creado la instancia de ejecución al interior de la Secretaría de Planeación departamental, explicando además porqué la baja influencia de la visión en los dos últimos planes departamentales y la reducida articulación de las iniciativas públicas y privadas con la Visión.

No se creó el comité directivo, por lo tanto, no se alcanzaron los resultados del seguimiento y evaluación, tampoco se formuló el plan de acción, ni el presupuesto para las actividades de seguimiento y evaluación, ni se creó la unidad coordinadora, ni existe un grupo similar que haya cumplido dichas tareas.

Así las cosas, hacer de la Visión Tolima 2025 una política pública no ha logrado impulsar el desarrollo de las estrategias allí propuestas, máxime cuando la Asamblea departamental no se preocupa por evaluar sus propias políticas.

JAIME EDUARDO REYES

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