Desempleo juvenil en Ibagué. ¿Cómo disminuirlo ahora?

Jaime Eduardo Reyes

Uno de los mayores problemas económicos que viven los ibaguereños desde hace años es el desempleo juvenil. Atender este problema en el corto plazo es uno de los mayores desafíos que tenemos. Las estrategias propuestas contra el desempleo no se han focalizado en este sector de la población, ni se han diseñado para el corto plazo.
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Lo primero que debe hacerse es identificar a los jóvenes que están desempleados y conocer por qué hacen parte de la fuerza laboral.

Se necesita del pleno reconocimiento de la población joven, se me ocurre realizar un censo, tipo sisbén u otro mecanismo como el que se usó para el modelo integrado en salud, que identifique con claridad la situación de cada hogar. Resolver el problema del desempleo juvenil reclama ponerles rostros a los desempleados.   

Los jóvenes están en el rango de edad entre 14 y 28 años. El ideal es que los jóvenes menores de 17 años cursen el bachillerato, entre los 18 y 22 años estudien carreras técnicas, tecnológicas y profesionales, y después insertarse en el mercado laboral. 

Es indispensable que se diseñe una estrategia para mantener a los jóvenes en los colegios, atendiendo las causas que los saca antes de terminar el bachillerato. La mayoría de estas causas se relacionan con la falta de ingresos familiar que obliga a los jóvenes a tener que ayudar con el sostenimiento del hogar. Por esto la política pública de empleo debe basarse en mejorar la economía del hogar, mecanismos como subsidios condicionados para que jóvenes pobres terminen el bachillerato es la opción, debe invertirse en permanencia ahora o asumir más tarde los costos del conflicto social.

Otra estrategia debe orientarse en el sentido de que los jóvenes asistan a las instituciones de educación para el trabajo. Para lograrlo es clave fortalecer el modelo de educación dual, formando en competencias para el trabajo e impulsando al mismo tiempo la demanda por parte de las empresas de estos jóvenes. Es necesario combinar la enseñanza en el aula con la formación en el lugar de trabajo. Incrementar el tejido empresarial es fundamental, modelos de emprendimiento asociativo integrados a las cadenas de valor mediante el acompañamiento de empresas ancla es una buena manera de lograrlo. Se debe guiar al estudiante emprendedor a imaginar su propia empresa durante el proceso de aprendizaje y el gobierno debe colocar recursos para financiar los emprendimientos y las garantías para los créditos bancarios.

Con relación a los jóvenes que estudian carreras profesionales los apoyos de permanencia en las universidades no debe excluir a jóvenes de estratos bajos que con esfuerzo estudian en instituciones sin ánimo de lucro. Muchos jóvenes que hoy están desempleados hasta hace poco estudiaban en universidades privadas, pero debieron retirarse por no tener cómo pagar las matrículas. Otro tema es el de la experiencia que se le pide al recién graduado, para resolver esto, el gobierno debería subsidiar a las empresas que ofrezcan primer empleo tipo pasantías.

JAIME EDUARDO REYES

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