Todo gracias a la seriedad con que asumió el Ministerio de Agricultura y a la coherencia histórica con sus ideales y postulados. Lo paradójico es que dicho rol a él no le interesa, por ahora está concentrado en sacar adelante su agenda ministerial.  

La Nación entera recibió con grandes expectativas el inicio de las actividades de la política de ley de víctimas y de restitución de tierras, la implementación de esta política es una luz de esperanza para millones de colombianos que han sido despojados de sus tierras y desarraigados de sus territorios y de sus sueños.

Al mismo tiempo el país también se asombró con la magnitud de los datos sobre el robo de tierras en nuestro país.

Tanto el Presidente Santos como el Ministro Restrepo, en el marco del inicio del programa de restitución de tierras entregaron cifras sobre el robo de tierras en Colombia: Setecientas mil hectáreas han sido usurpadas a sus legítimos dueños por parte de grupos armados ilegales, y dos millones de hectáreas han sido entregadas ilegítimamente a nuevos dueños a través de mecanismos corruptos.

Este último dato representa proporcionalmente la mitad de la tierra utilizada para la agricultura en Colombia. Sin duda los fenómenos detrás de esta realidad han contribuido al aumento de la desigualdad, la pobreza y el subdesarrollo en nuestro país.

La ejecución de esta política es para Juan Camilo Restrepo uno de esos propósitos que siempre ha estado en su agenda, un ejemplo de la coherencia que menciono. Como precandidato conservador a la presidencia de la República, Restrepo proponía para Colombia “un modelo de desarrollo con equidad”, dicha propuesta se puede leer en sus ensayos de finales de los noventa en libros como Respuestas a Colombia.

En 1988 afirmaba Restrepo “mi propuesta económica central es el desarrollo con equidad”, la cual se fundamenta en la generación de empleo, la Paz económica y la democracia. En su precandidatura presidencial en 2002 expuso la necesidad nacional de disminuir las brechas de desigualdad e inequidad; “la paz económica consiste en buscar una buena calidad de vida generalizada que le permita al colombiano común vivir aceptablemente”, desafortunadamente el Directorio Nacional al desconocer los resultados de la consulta popular del Partido Conservador que eligió a Juan Camilo como su candidato y al entregarse al entonces candidato Álvaro Uribe trunco el debate público de dicha propuesta.

Una década después Juan Camilo tiene la fortuna de retomar el tema desde una posición que le permitirá brindar resultados positivos para miles de familias campesinas en Colombia y de paso comprueba que en la política siempre hay tiempo para alcanzar los buenos propósitos.