Es muy fácil mirar el toro desde la barrera y más aun cuando se desconocen los procesos que diariamente deben llevarse y cumplirse a nivel nacional, departamental o local.

A raíz de la encuesta divulgada por el noticiero CMI, sobre la opinión que tienen los ciudadanos sobre cada uno de sus mandatarios y donde al Tolima y a su gobernador Luis Carlos Delgado Peñón lo ubican en el último lugar, aparecen cientos de voces que censuran incluso las designaciones que éste ha hecho.

Es prudente esperar a los 100 primeros días de gobierno como se acostumbra y lo ha planteado Planeación Nacional a través de la guía que elaboró para este aspecto. Los gobernantes recibieron toda la información por parte de la Esap.

Las consultas permanentes son bienvenidas como parte de la veeduría ciudadana sobre el desempeño de alcaldes y gobernadores, pero que por lo menos se hayan cumplido los 100 primeros días de gobierno. Todos esperamos y deseamos un buen gobierno, con decisiones rápidas y con ejecución del Plan de Desarrollo de manera ágil, porque si a ellos les va bien, a nosotros como tolimenses, también.

Sin embargo, cada quien se afana más por sus intereses que por sus propios derechos como lo dice el adagio y aprovechan toda oportunidad para empezar a mirar supuestas debilidades que las encuentran con facilidad: Por la juventud que tiene tal o cual secretario o por la falta de experiencia, se le califica de incapaz, porque pocas veces se escucha un reconocimiento.

Considero que puede haber equivocación, porque un joven cualificado, con el dinamismo que lo caracteriza, con la capacidad para tomar decisiones acertadas, podrá alcanzar máximos resultados.  

Hay que esperar sin satanizar, porque cuando conviene, quienes no sirven son aquellos que están llegando a su más alto índice de madurez en todas sus dimensiones, cuando se sabe que en esta edad, si se cuenta con capacidad intelectual y experiencia, se convierten en seres envidiables, deseables y consultados en un alto porcentaje.  

Los chinos consideran sabios a sus adultos y les otorgan altas responsabilidades, pero también les exigen a los más jóvenes y éstos hacen parte fundamental del desarrollo.

Juzgar a priori es muy sencillo, crear bolas de nieve desde el rumor es más que una costumbre que ha hecho cuna en nuestro departamento; hablar sin comprobar es la constante, descalificar al que se acaba de posesionar y dañar la imagen de quien acaba de dejar el cargo. Qué tristeza, así no habrá progreso.

Seamos veedores críticos con altura y argumentos de fondo, que evidencien una realidad y no un sofisma, esperemos las ejecuciones que con seguridad se evidenciarán en el primer informe de gestión que recibiremos en 60 días.

Estoy convencida de que a la fecha el Gobernador ha tomado decisiones serias, encaminadas a ejecutar su plan en salud, seguridad, programas para la juventud, educación con todos sus planes y proyectos, prevención, oportunidades para la creación de empresa y la urgente disminución de desempleo, entre otros; sin mirar el espejo retrovisor, preparando a su equipo de gobierno para que entregue lo mejor de sí, apuntando a posicionar al Tolima en primer lugar. De lo contrario, tendrá que empezar a realizar ajustes, independientemente de los compromisos adquiridos.