Sin concertación no se podrá superar la crisis en la salud

No se trata de ajustar cuentas políticas, sino de comprender y atender una situación que afecta directamente la vida y bienestar de todos y cada uno de los colombianos, quienes merecen un sistema de salud digno y eficiente. Es hora de que el Gobierno, junto con todos los sectores involucrados, asuma la responsabilidad y trabaje para encontrar soluciones reales y sostenibles.

No cabe duda de que el sistema de salud en Colombia atraviesa una de las crisis más profundas y preocupantes de su historia reciente. En las últimas semanas, los maestros, en Ibagué y otras ciudades del país, han manifestado su descontento con el nuevo modelo implementado para el magisterio, en una protesta que podría derivar en paro nacional. Pero este descontento no es un caso aislado, sino parte de una problemática más amplia que sacude a la sociedad colombiana y amenaza con desmantelar el ya frágil sistema de salud.

La noticia del retiro paulatino de EPS Sura del sistema de salud es un claro indicativo de las fallas estructurales que aquejan a este sector, como lo reconoció la misma declaración oficial de esa entidad al señalar que “el sistema de salud enfrenta una desfinanciación histórica. Es una problemática que nos supera como compañía”. Sura, una de las EPS más grandes e importantes del país, decidió cerrar operaciones porque no puede seguir cubriendo los crecientes costos de aseguramiento.

Y si bien la falla es estructural e histórica, el panorama actual no mejora, debido también a la actitud beligerante del Gobierno frente a las iniciativas y propuestas de las EPS. Esto aunque se haya reconocido públicamente en varias ocasiones que hay EPS privadas dispuestas a asumir la figura de gestoras en salud, entre ellas Sura, pero nunca se pudo llegar a un acuerdo con el ejecutivo.

En lo que parece más una forma de evadir que de afrontar su responsabilidad en la situación, el presidente Gustavo Petro ha señalado al Congreso como culpable ya que, en su perspectiva, este es el resultado de la negativa a dar trámite favorable al proyecto de reforma a la salud que se hundió hace pocos meses, aunque para la opinión, los dirigentes políticos y no pocos expertos, la propuesta del ejecutivo no resolvía los problemas fundamentales del sistema.

La situación actual deja a los colombianos verdaderamente preocupados sobre el futuro de su atención en salud. El retiro de EPS Sura no solo evidencia un fracaso del sistema, sino también la falta de capacidad de diálogo y ejecución de parte de un Gobierno, que en la coyuntura actual debería buscar consensos en lugar de culpables.

Es urgente convocar a un acuerdo nacional con todos los actores del sistema de salud, pues solo a través de una reforma concertada, que atienda las necesidades estructurales y financieras del sistema, se podrá garantizar un acceso digno y sostenible a la salud para todos los colombianos.

No se trata de ajustar cuentas políticas, sino de comprender y atender una situación que afecta directamente la vida y bienestar de todos y cada uno de los colombianos, quienes merecen un sistema de salud digno y eficiente. Es hora de que el Gobierno, junto con todos los sectores involucrados, asuma la responsabilidad y trabaje para encontrar soluciones reales y sostenibles.

 

El Nuevo Dia

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