Otro incordio
Dos ciudades no mostraron el mismo interés de las otras ni se advirtió fervor alguno en que les fuera asignado un mayor número de viviendas: Bogotá, por razón de las extrañas determinaciones del alcalde Petro e, Ibagué, pues se adujo que se carecía en absoluto de terrenos aptos y a la carencia de recursos para adquirirlos.