Molestia general causó ayer, entre los habitantes aledaños al Coliseo de Ferias, el cierre que a tempranas horas de la mañana en el sector adelantaron empresarios responsables de un concierto de despecho que se efectuó en el recinto.

Las quejas se remitían no sólo a que los organizadores del evento ubicaron polisombras de gran altura frente a sus locales dicifultando el acceso, sino también a que lo hicieron argumentando tener los permisos respectivos.

Esta situación, que se prolongó por cerca de dos horas, alteró los ánimos de los afectados, quienes incluso se vieron obligados a amenazar a los organizadores con el derribamiento de las barreras si la situación no se arreglaba.

Problema de mallas
Según contó César Augusto Irreño, uno de los más de 10 comerciantes ubicados en el andén contiguo al Coliseo, quien se reconoció afectado, expresó que muy temprano los organizadores empezaron a instalar mallas polisombra y andamios.

“Como a las 7:30 de la mañana llegaron, dijeron que tenían permiso y fueron instalando andamios y mallas polisombra negras de cuatro metros de altura, diciendo que tenían derecho sobre el espacio público y que nos dejaban el andén”, narró.

Y continuó su relato afirmando que estos lo hicieron a las malas, después de que les señalaron que un superior (indeterminado) les había otorgado dicho permiso y que así cumplían su función, por ello se mostraron inconformes.

“Entonces los comerciantes nos manifestamos y amenazamos con tumbar los andamios. Llegó el comandante de la Policía (coronel Fernando Murillo) y les dijo que no había autorización, entonces los retiraron”, complementó.

Y señaló que “ellos (los organizadores) no nos garantizaron que esto no ocurra de nuevo, pero al menos en el momento dieron la orden de no hacerlo”.

La respuesta
Ante estas inconformidades, el secretario de Gobierno de Ibagué, Jhon Ésper Toledo, acudió a resolver la situación. Desde allí, admitió que se logró el retiro pacífico de las barreras y que se tomará cartas en el asunto.

“Por esta situación tenemos que estar muy atentos en cada nuevo evento, para que los empresarios no tomen disposiciones más allá de las que para ellos pueden ser garantizar seguridad, pero que para otros es ocupación del espacio público”, indicó.

Daisy Hernández, secretaria de la Junta de Acción Local de la comuna 11, pidió que “el Alcalde y el Secretario de Gobierno tomen cartas en el asunto y las medidas precautivas porque la comunidad siempre se ve afectada, y quiero que no sucedan de nuevo”.

Ante ello, el secretario Toledo agregó que “hemos llamado la atención y esperamos que esto no vuelva a ocurrir en próximos eventos de esta magnitud en la ciudad”.

Vallas en exceso
En una visita al sector, se comprobó que algunas vallas de orden oficial fueron instaladas incluso en unas dos cuadras a la redonda del recinto ferial, lo que también desmotivó a muchos habitantes aledaños.

“La comunidad del sector se vio aislada, porque nos tenían obstaculizado el paso en los dos sentidos y nos obligaban a pasar por el barrio Independiente, que, como todos saben, es un poco complicado. Si somos habitantes del sector, ¿por dónde vamos a hacer nuestro recorrido?”, manifestó Abelardo Osorio, vecino del lugar.

Por su parte, un líder de la comuna 11 se mostró preocupado porque a raíz de dicha instalación debía dar 'vuelta a manzanas enteras' para poder acceder a la zona aledaña al recinto, ya que lo más preocupante, señaló, es la inseguridad del sector.

“Han robado mucho por ahí”, comentó, pidiendo reserva de su nombre. El Secretario de Gobierno expresó estar dispuesto a resolver el mencionado problema.

En lugar de que la comuna 11 se ve beneficiada sale afectada, porque de las ferias quedan basurero, contaminación y orines. Un evento de esos nos trae perjuicios más que beneficios, aseveró Daisy Hernández.

Esta redacción intentó dialogar con un representante de la logística, pero no quiso entregar declaraciones al respecto.