Ambientalistas de medio tiempo, negociantes, sordomudos, ciegos y depredadores
Solo aparece una voz en el desierto burocrático: la Procuraduría Ambiental y Agraria que al menos recuerda el fallo del Tribunal Administrativo con relación a los cerros nororientales y noroccidentales de la ciudad y advierte sobre los peligros que se ciernen de no actuarse de inmediato.