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Ver al célebre “Hombre Caimán” vendiendo mochilas en los semáforos y bajo el sol inclemente de Santa Marta fue toda una sorpresa para los colombianos, que estaban acostumbrados a verlo en televisión, contando chistes en Sábados Felices.
La transición de la fama a pasar necesidades se convirtió en tendencia por varios días en el país, mientras salían a la luz teorías y hasta audios del comediante revelando cuánto ganaba de pensión.
Esta historia es común en la farándula: desde cantantes hasta actrices, muchos han terminado en bancarrota ya sea por las deudas, problemas personales o no saber administrar el dinero. Lo más común es verlo en artistas que llevan muchos años en el mundo de los famosos.
Sin embargo, hay una estrella de la música colombiana que, a pesar de llevar décadas en la escena, continúa mostrando un perfil estable. Se trata de Galy Galiano, que en estos días está de visita en Ibagué y reveló que es lo que más le gusta de la ciudad, en la promoción de su nuevo álbum “Más ranchero”, cargado de nuevos éxitos.
Lo que dijo sobre el caso de Álvaro Lemmon
“Es un tema bastante complicado, lo de Álvaro Lemmon es una cosa personal”, inició recalcando Galy, con su tono calmado y respetuoso que lo caracteriza. Sin embargo, señaló que “nadie está exento de caer en desgracia”, reveló para El Nuevo Día.
El cantante ha logrado estar presente en cada fiesta de un colombiano, algo que no ha sido fácil. “Para caer en desgracia se necesita una serie de circunstancias ¿no? Que desconozco el trasfondo del asunto”, añadió.
Finalmente, se refirió a su propia situación económica. “Ahí estamos, estoy bien, espero no caer en una situación de esas y seguir soñando, trabajando, estando en contacto con la gente, haciéndoles música, con el firme propósito de llegar con mi cariño a la gente y permanecer ahí”, finalizó.
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