Según el estudio Carga de enfermedad del cáncer gástrico en Colombia, elaborado por investigadores de la Universidad Javeriana, esta patología es la primera causa de muerte por cáncer en el país. No obstante, aún no hace parte de las patologías prioritarias del sistema de salud colombiano.

“Debido a la alta mortalidad de esta enfermedad y teniendo en cuenta que la tasa de supervivencia es muy baja (apenas 1 de cada 9 pacientes sobrevive más de 5 años), la mayoría de años perdidos por discapacidad son atribuidos a la mortalidad temprana de estos pacientes (97.4%) y el 2.6% restante a la morbilidad o estado de discapacidad”, afirma el Doctor Diego Rosselli, jefe de investigación del grupo de farmacoeconomía de la Javeriana. 

De acuerdo con registros locales, más el 60% de los pacientes se diagnóstica en etapa tardías, por ello la sobrevida de los pacientes con cáncer gástrico en Colombia es mucho menor a la reportada a nivel mundial.

Según el estudio de la Universidad Javeriana, se calcula una pérdida de 293 mil 418 años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) para el año 2013, con mayor afectación en la población económicamente activa, entre 45-59 años (aunque este dato podría ser mucho más grande debido al sub registro de SISPRO).

Con relación a estos resultados, el Doctor Ricardo Oliveros, jefe de gastroenterología del Instituto Nacional de Cancerología - INC, asegura que: “el cáncer de estómago representa un verdadero problema de salud pública y el reto más importante al que nos enfrentamos es su diagnóstico en etapas tempranas”.

El futuro de la detección temprana del cáncer gástrico 

Uno de los mayores desafíos para controlar esta patología es el diagnóstico oportuno. Es necesario contar con estrategias de promoción y prevención que eduquen a la población sobre sus factores de riesgo, síntomas de alerta y la importancia de consultar a especialistas que permitan detectar a tiempo esta enfermedad.

Como respuesta a esta inquietud, esta semana se llevó a cabo en Bogotá el primer Foro de Cáncer Gástrico – Bases Epigenéticas y Oportunidades de Nuevos Biomarcadores, un evento que contó con la presencia de líderes de opinión en oncología clínica, gastroenterología y endoscopia, así como autoridades y organizaciones de pacientes.

Una de las presentaciones destacadas del Foro estuvo a cargo de Jorge Soto y Alejandro Tocigl, fundadores de Miroculus, una innovadora compañía proveniente de Silicon Valley, que desarrolló un dispositivo portátil que revolucionará la detección del cáncer, al ofrecer diagnósticos rápidos, de última generación y "al alcance de todos". 

Este dispositivo es capaz de detectar cáncer y otras enfermedades en menos de dos horas y con solo una muestra de sangre. 

Actualmente, Soto y Tocigl están desarrollando las pruebas para cáncer gástrico, una dolencia en la que factores ambientales y hábitos nutricionales pueden hacer reaccionar una bacteria (H. pylori) habitual en el estómago humano, y generar gastritis, la primera fase en el proceso de este cáncer.

Para detectar la enfermedad el equipo de Miroculus desarrolló una herramienta de diagnóstico molecular que detecta e interpreta la presencia de varios microARN asociados al cáncer de estómago; su presencia en plasma puede ayudar a distinguir entre una gastritis aislada y un cáncer. "En el caso del cáncer gástrico, el más mortal en Colombia, la detección temprana y un tratamiento oportuno podrían aumentar la tasa de supervivencia en hasta 90%", señala Jorge Soto. 

Los primeros ensayos para detectar cáncer de estómago los realizaron en el Hospital Clínico de la Universidad Católica de Chile. Sus resultados les han permitido embarcarse en “uno de los estudios más grandes que se ha hecho nunca en cáncer de estómago y microRNA", asegura Alejandro Tocigl, con más de 600 pacientes en cinco hospitales en Europa, Chile, y EEUU.

La presentación del trabajo de Miroculus espera despertar el interés entre la comunidad médica y el Gobierno Nacional sobre los avances para la detección temprana del cáncer, especialmente el cáncer gástrico y la necesidad de priorizarlo en la agenda de salud pública, definiendo acciones concretas para avanzar en su diagnóstico temprano, como protocolos de tamizaje locales, para disminuir la considerable carga de la enfermedad y mejorar el pronóstico de los pacientes.