Cultive verduras con sobrantes de cocina

No hay nada más saludable que comer legumbres, frutas y verduras, pero la mejor noticia es que puede obtener sus propios cultivos a partir de los desechos o sobrantes de aquellos alimentos que se usan día a día en un hogar.

Si al ir al mercado le preocupa pensar que los alimentos que está poniendo en su ‘carrito’ o canasta, tienen residuos de plaguicidas, fertilizantes u otros productos químicos, debe saber que una buena manera de terminar con este problema está en conservar y usar los desechos que probablemente usted arroja a la cesta de basura.

Solo necesita un poco de tiempo para estar pendiente de su cultivo, porque lo demás será muy fácil y divertido. También recuerde que la calidad de sus verduras dependerá de la siembra que haya elegido, por eso trate de comprar productos frescos y sin manipulación genética.

Tenga en cuenta que entre más kilómetros hayan viajado las frutas o verduras que consumirá, tendrá más conservantes, por esa razón son más saludables los alimentos que se sembraron en la misma región o país. Recurra a ellos para plantar sus primeros cultivos.

Lechuga

 Esta verdura volverá a crecer desde su raíz, por esa razón córtela como habitualmente lo hace y colóquela con la raíz hacia abajo en tazón con agua cubriendo toda la raíz. Sitúela en un lugar soleado y de vez en cuando rocíele agua a las hojas que van saliendo. Después de una semana puede trasplantarla en el suelo, y de esta manera la planta continuará su proceso de crecimiento. Durante la primera semana mantenga el suelo húmedo hasta que aparezcan nuevos brotes. 

Ajo

Se logra de manera fácil porque solo con un diente de ajo puede obtener una planta de esta especie. Tome un diente de ajo y siémbrelo con la punta hacia arriba en un lugar cálido que le dé luz solar de manera directa.

Al pasar de los días producirá nuevos brotes y por supuesto raíces, una vez la planta ya esté firme, empiece por cortar sus brotes para que de esta manera obtenga sabrosos ajos.

Apio

Normalmente lo que se retira de la rama de apio es la parte del inferior de su tallo, así que córtelo dejando aproximadamente siete centímetros de su tallo, ponga la raíz hacia abajo en un recipiente con agua y a los 10 días verá que le saldrán hojas en la parte superior.

Entonces quiétele algunas de las capas exteriores para que el crecimiento de la raíz sea mayor.

Ahora ya está lista para ser sembrada en su jardín.

Cebolla cabezona

Las cebollas son una de las hortalizas más fáciles de propagar y gran parte de las veces en que se hace ensaladas u otras preparaciones se deja la punta de la cebolla cabezona por fuera y es lo que normalmente se arroja a la cesta, pero en este caso eso es lo que se va a reutilizar para hacer su propio cultivo.

Entonces tome ese trozo que sobra y póngala sobre el abono, fijándose que la raíz quede sobre la tierra. En cuestión de días se dará cuenta que ella por si sola empezará a transformarse para convertirse en un cultivo.

Papas

Dentro de la bolsa de papas siempre va a encontrar una que no tiene buen aspecto, refiriéndose a esa que no es una papa que no es tan redonda, sino esa que se ve vieja y que tiene ojos, pues la manera más fácil de evitar el desperdicio es seleccionar esas papas para ponerlas a producir. Lo primero que tendrá que hacer es buscar el recipiente o un lugar indicado, luego póngalas con los ojos mirando hacia arriba y con aproximadamente ocho pulgadas de profundidad, después cúbralas con alrededor de cuatro pulgadas de tierra, dejando otras cuatro pulgadas vacías encima.

En la medida en que vaya observado que la planta comienza a crecer y aparecen más raíces, agregue más tierra.

Es importante que el abono siempre esté húmedo, con el paso de los días observará cambios en su siembra.

Aguacate

La pepa del aguacate es lo que siempre queda con la cascará, en esta oportunidad lo único que se va a conservar es la pepa o hueso del aguacate. Primero límpiela e introdúzcale en la mitad tres palillos que le permitan sostenerse en la boquilla de un vaso de vidrio. Ponga agua en ese vaso y que cubra la mitad de la pepa. En las próximas 3 a 4 semanas empezará a salir raíz y cuando vea que ha crecido 10 centímetros aproximadamente, es el momento de sacarla del agua, quitarle los palillos y plantarla en una maceta. Ponga la mitad con la raíces bajo la tierra y la otra déjela al descubierto. Con el paso de los meses saldrán sus primeras hojas y ella misma le irá exigiendo que la cambie de lugar por uno más grande. Con el paso de los meses disfrutará de la exquisitez de esta fruta.

Jengibre

Cuando vaya al supermercado elija uno que tenga bastantes protuberancias y póngalo debajo de la tierra fijándose en que la parte que más tenga protuberancia quede hacia arriba, siémbrelo en una matera o maceta debajo de la tierra, de esta manera la planta de jengibre crecerá con luz filtrada, es decir que no le da directamente y póngala en un ambiente cálido y húmedo.

Entre cuatro y seis meses la planta ya estará establecida y con su cultivo listo, así que es hora de retirarla con raíces y todo y vuelva hacer este mismo procedimiento. 

Piña

Para disfrutar del propio cultivo de piña es necesario empezar por retirar la corona de esta, es decir la parte superior asegurándose de que ya no tenga fruta pegada. Tómela y retírele de la parte de debajo de la corona, osea quítele las hojas más pequeñas, ahora siembre la corona en un ambiente cálido y drenado. Esté pendiente de este cultivo, al principio es necesario regarlo semanalmente hasta que vea que la planta ya se encuentre establecida. Debe tener un poco de paciencia, ya que tomará aproximadamente entre 2 a 3 años para comer piñas de su propio cultivo. 

Credito
LILIANA MARCELA VEGA GÓMEZ

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