¿Cuál Reforma Constitucional?

Con la “reforma a la justicia” pasa lo mismo que con la “lucha contra la corrupción”: las dos terminaron, a punta de incesantes repeticiones y generalizaciones sin precisiones conceptuales, siendo utilizadas por oportunistas como banderas partidistas.

Bicentenario en Cúcuta

En un acto de gran solemnidad, celebrado en la casa natal del general Santander, las cabezas de las ramas del poder público se dieron cita para conmemorar los 200 años de la promulgación de la primera Constitución de carácter nacional. Al evento en Villa del Rosario asistieron el Presidente de la República, varios congresistas, magistrados de las “altas cortes” y profesores de derecho constitucional. Aunque antes, durante la llamada “patria boba”, ya se habían expedido varias constituciones provinciales, fue la de Cúcuta, promulgada en 1821, la que estableció los elementos esenciales de nuestro constitucionalismo.  

Corrupción integral

El periodista Felipe Zuleta, a propósito del escándalo en corrupción del MinTic, vaticina que esta vez tampoco pasará nada. A no ser que, como es de esperarse, la Fiscalía y la Corte Suprema nos den una sorpresa y lleguen a la ‘pepa’ de la corrupción.

El profesor jacobo perez y la constituyente

Por iniciativa del periodista e historiador Oscar Alarcón Núñez, y en su compañía, le hice una visita en su refugio de Chía a mi profesor de derecho constitucional y administrativo, Jacobo Pérez Escobar, gran jurista, hombre público y secretario de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. Fue un agradable reencuentro en el que, como los suponíamos Oscar y yo, hablamos de historia política, de derecho, del caribe, y sobre todo del papel que nuestro ilustre anfitrión jugó como “notario” de la Constituyente.

Presidencialismo y Comisión Asesora

Carlos Restrepo Piedrahita, nuestro profesor de Derecho Constitucional en el Externado, quien al decir de López Michelsen, que era el mejor constitucionalista de la América Latina, nos contaba una anécdota de Núñez y Caro cuando cumplieron con la tarea de sustituir la Constitución libertaria radical de 1863: una vez terminado el texto de la de 1886, alguien le dijo a Miguel Antonio Caro, que habían establecido una monarquía, y el filólogo contestó de manera cínica, “sí, pero lamentablemente electiva”.  Se referían al inmenso poder que se concentraba en el Presidente, pues no solamente era elegido para un periodo de seis años sino que podía reelegirse -como lo hicieron Núñez y Caro- con la farsa de retirarse y dejar a un “encargado” de la silla; era además, Jefe de Gobierno, Jefe de Estado y suprema  autoridad  administrativa, nombraba sin restricción ministros, gobernadores, alcaldes y hasta corregidores y prácticamente a todos los empleados de la administración, podía “legislar” por vía de las facultades extraordinarias y del Estado de Sitio, retener sin límites a personas a quienes consideraba podían atentar contra el orden público, dirigir la guerra, hacer la paz, manejar la Fuerza Pública y nombrar magistrados, entre muchas otras facultades.

El presidente Barco

Con distintos actos en Bogotá y Cúcuta se conmemora esta semana el centenario del nacimiento de Virgilio Barco Vargas, presidente de Colombia entre 1986 y 1990. 

Respeto a la Corte Constitucional

Es lamentable el grado de superficialidad y hasta de irracionalidad en que ha caído el debate público en el país.

El país de las amnistías

En el gobierno de Juan Manuel Santos había una paradoja curiosa: algunos de sus ministros comentábamos que, siendo periodista el presidente, era Álvaro Uribe quien mostraba verdaderos dotes de comunicador.

Ambiegüedades políticas y penales

Más allá de las alabanzas a la “estabilidad institucional colombiana”, la verdad es que la inseguridad jurídico-política es uno de los rasgos esenciales de nuestro sistema.

Populismo en campaña

Hablar del oportunismo de los políticos, que casi siempre se confunde con populismo de derecha y de izquierda, resulta casi una obviedad.