(Des) Entendimiento

La polarización y la intolerancia en el país es cada vez mayor, a veces, con tintes delirantes, hablemos, porque es necesario hacerlo, de lo ocurrido el pasado martes 28 de septiembre en Ibagué, en el marco de la jornada de Paro Nacional que se desarrolló en todo el país, donde aquí fuimos testigos de excepción del desentendimiento. Presenciamos un hecho que merece una franca y absoluta reflexión de nosotros como sociedad, bajo la premisa que no se trata de definir quién tiene la razón. El tributo, la conmemoración, la exaltación o el homenaje a las personas que han contribuido en la historia, al desarrollo de la región, las instituciones y la población, es algo que nos debe llevar a consensos y unidad.

Cambio climático y POT

El cambio climático es una realidad que vivimos y padecemos desde tiempo atrás, pero que se recrudece hoy en día, recordemos que, hace unas semanas, en medio del verano canadiense, ese país llegó a registrar temperaturas por encima de los 40 grados Celsius, dejando, esa ola de calor, más de 400 muertos. Por ejemplo, en Lytton, ubicado en el sur de la Columbia Británica en el mismo país del norte, alcanzó a marcar los 49,6 grados Celsius, un clima extremo que pone en peligro la vida humana y marca –o debería- la conciencia de la humanidad.

Se (des) conoce la Constitución?

¿Qué tanto conocemos la Constitución Política? Este interrogante me lo plantearon hace ya varios días y, en medio de mis reflexiones, para resolverlo se vinieron a mis pensamientos varios hechos que nos pueden llevar a una respuesta compleja, pues para decidir aventurarme con una respuesta, eché mano de un análisis, en principio, acudiendo al sentido común, pero que al final, fue el espíritu de abogado el que contestó, no pudiendo ser de otra forma que con “un depende”.

El Perales necesita que se compita

En días pasados fue noticia la reunión sostenida en el aeropuerto Perales de Ibagué con la finalidad de avanzar hacia lo que deberíamos llamar, la competitividad regional y el aporte del aeropuerto como infraestructura necesaria para alcanzar dicho propósito. Digo que deberíamos llamar porque el enfoque, el discurso y la acción que tenemos que manejar, frente a este problema, es la competitividad y no centrarlo en un problema exclusivo de aeronavegabilidad, que existe y es importante, ¡por supuesto! –no lo desconocemos-, pero es algo que “naturalmente” se va a dar si se logra lo fundamental y es la demanda de pasajeros desde y hacia Ibagué y el departamento del Tolima.

Vigilancia, confianza e inversión

Uno de los principales problemas que enfrenta el país es la ausencia, no sabemos si (in)voluntaria, de control hacía quienes, en el ejercicio de sus actividades, impactan de manera directa al usuario o consumidor, esto debería importarnos y mucho, máxime hoy día que necesitamos la reactivación económica y, lograrlo, requiere el concurso de los consumidores. No es algo menor, hablar de derechos de los consumidores por si solo nos lleva, nada más y nada menos, a la llamada Constitución Económica y nos pone en la necesaria discusión del cómo se desarrolla y efectiviza la economía social de mercado en Colombia. Miremos tres ejemplos.

¿Cuándo empezamos a hablar del nuevo POT?

Me empieza a asaltar una preocupación en relación al futuro Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Ibagué, es clave esa discusión desde ya, pues estamos atravesando la mitad de la vigencia del actual y no veo, en estos momentos, cuáles serán los ejes transformadores del municipio en adelante, porque debe haberlos.

Vías e impacto económico

El impacto económico que genera la mala calidad de las vías en el municipio es un asunto que debería llamar la atención de la administración municipal y de manera urgente, para nadie es un secreto el deplorable estado de la malla vial en Ibagué y las consecuencias que esto trae en relación a la seguridad vial, al desarrollo social, pero sobretodo a la competitividad del municipio. La relación entre calidad de las vías y cantidad de las mismas es negativa y, si a esto le sumamos, el desorden generalizado por ocupación vial debido al mal parqueo de los vehículos en las calles ocasionando mayor tiempo de desplazamiento y congestión, genera un impacto negativo directo en la productividad.  

Vías e impacto económico

El impacto económico que genera la mala calidad de las vías en el municipio es un asunto que debería llamar la atención de la administración municipal y de manera urgente, para nadie es un secreto el deplorable estado de la malla vial en Ibagué y las consecuencias que esto trae en relación a la seguridad vial, al desarrollo social, pero sobretodo a la competitividad del municipio. La relación entre calidad de las vías y cantidad de las mismas es negativa y, si a esto le sumamos, el desorden generalizado por ocupación vial debido al mal parqueo de los vehículos en las calles ocasionando mayor tiempo de desplazamiento y congestión, genera un impacto negativo directo en la productividad.  

Alí Babá

El caso del que hablaremos hoy y que ha ocupado la atención de los colombianos en los últimos días no es algo menor, veamos por qué.

Ante el silencio, el ruido

La violencia contra la mujer es un enemigo silencioso de la sociedad, que cuando menos nos damos cuenta estalla con hechos crueles que nos afligen, lamentamos y rechazamos como seres humanos, diciendo frases como “esto no debió ocurrir” o “¿por qué no le prestamos atención?”. Llegó la hora de insistir y llamar la atención a la ciudadanía en general, pero sobretodo a las instituciones del orden nacional y territorial, encargadas de velar por la garantía, promoción y protección de los derechos humanos de las mujeres, que este problema requiere atención urgente.