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Tuvo mucho que ver la aparición de nuevas variantes del virus (delta y ómicron), sabemos que seguirán apareciendo variantes y así como controlamos la gripe común, tendremos que acostumbrarnos a controlar el Covid-19.
Ahora bien, es probable que estés esperando una respuesta más técnica, basada en cifras y datos científicos. También los tengo. Varios son los artículos científicos y periodísticos que recientemente se han publicado sobre el tema, algunos de ellos los encontré en BBC News Mundo.
Es clave entender que el objetivo de la campaña de vacunación es reducir la gravedad de los síntomas y las muertes por causa del virus, las vacunas no evitan el contagio, evita que las personas se enfermen de gravedad o mueran.
Sin las vacunas, como está demostrado, los contagiados son más propensos a enfermarse gravemente o morir. Además, se quiere es evitar que el sistema sanitario colapse, es decir, que las unidades de cuidados intensivos (UCI) den abasto para todos aquellos que las necesiten, y que los médicos tengan más tiempo de atender a los pacientes. Estudios muestran que las tasas de hospitalización para no vacunados son más altas que la de vacunados. En palabras sencillas, si no quiero que me hospitalicen al contagiarme de Covid-19, debo vacunarme.
Hoy existe evidencia que la inmunidad no dura para siempre y a medida que la persona es mayor esta dura menos, por eso se debe aplicar el refuerzo. Según la Organización Mundial de la Salud, la eficacia de las vacunas disminuyó en un 8% después de los 6 meses en todos los grupos de edad, y, la eficacia de las vacunas contra la enfermedad sintomática para mayores de 50 años disminuyó en un 32%. Por esto, si quiero mantener alta mi inmunidad contra el Covid-19, debo vacunarme y si ya tengo las dos dosis debo aplicarme la tercera.
Estudios realizados en Estados Unidos mostraron a finales del año pasado que los no vacunados tenían hasta diez veces más probabilidad de dar positivo en la prueba y un 20% mayor de morir por Covid-19 en comparación con aquellos que ya habían recibido la dosis de refuerzo. Estudios del Reino Unido muestran que si la persona se infecta con ómicron el riesgo de hospitalización es 81% menor si tiene las tres dosis de las vacunas, así las cosas, la vacuna consigue transformar la enfermedad a una más simple que se puede tratar en casa la mayor parte del tiempo.
Ahora bien, se han registrado casos en donde personas con las tres vacunas se han enfermado gravemente y han fallecido, lo que nos recuerda que aún vacunados debemos cumplir con las medidas de autocuidado y de aislamiento social cuando tenemos síntomas gripales. ¡Vacúnate Ya!
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