Las amenazas de Petro
Es fácil subestimar a Petro, suponer que sus declaraciones son apenas las de un perro que ladra y no muerde, que solo son la reacción asustada del hombre acorralado por los escándalos de corrupción de su gobierno y los de la financiación de su campaña, de la frustración ocasionada por el colosal e inocultable fracaso social, político y económico de su gestión. Sería un grave error pensar que solo vocifera, que son meros exabruptos. No tomarlo en serio sería fatal. Y no lo digo de manera metafórica sino literal: podría costarnos muchas vidas. Muchas vidas y el futuro.