El TLC con la Unión Europea

Tras largas negociaciones que se tomaron varios gobiernos y muchos años de cabildeo el Parlamento Europeo aprobó el Tratado de Libre Comercio de la Unión Europea con Colombia y Perú. De los 785 miembros de ese cuerpo legislativo 486 le dieron el visto bueno al Tratado y 145 se opusieron por diversas razones.

Tras largas negociaciones que se tomaron varios gobiernos y muchos años de cabildeo el Parlamento Europeo aprobó el Tratado de Libre Comercio de la Unión Europea con Colombia y Perú. De los 785 miembros de ese cuerpo legislativo 486 le dieron el visto bueno al Tratado y 145 se opusieron por diversas razones.

La continuidad y culminación del proceso recae ahora sobre el Congreso colombiano en el que restan tres debates, que con el lento trasegar que le espera a la iniciativa en momentos en que se tramitan otras prioridades solo quedaría ratificado a mediados del 2013.

Vale recordar que la Unión Europea es un conglomerado de 27 países con una población que supera los 503 millones de habitantes y que, pese a la crisis que se abate sobre algunos países de la región, tiene las más altas capacidades adquisitivas del planeta.

La decisión del Parlamento Europeo ha reavivado el debate sobre la oportunidad, eficacia y utilidad que se derivan para Colombia de suscribir esta clase de tratados; de tal manera que se conforman extrañas coaliciones para oponerse al trámite pues ya se conoce del antagonismo del Polo Democrático al que ahora se suman tan dispares fuerzas como la Central Unitaria de Trabajadores CUT por boca de su presidente Domingo Tobar y nadie menos que Fedegan a través de su combativo líder José Félix Lafaurie quien señala las diferencias de productividad y subsidios del sector lechero europeo como las mayores objeciones para la ratificación del Tratado.

Las estadísticas comerciales del 2011 indican que Colombia hizo negocios por 8.5 millardos de dólares con la UE el año pasado en especial con materias primas y frutas denominadas como exóticas; los partidarios del Tratado arguyen que ese amplio mercado con tan alto poder adquisitivo sería terreno propicio para vender productos colombianos elaborados, con valor agregado en mano de obra o calidad de los productos como tejidos a mano o café orgánico y especial.

Los opositores estiman que la crisis europea obliga a los productores de esa región a buscar nuevos mercados y que las facilidades contenidas en el Tratado lo único que harán es que Colombia se vea invadida por productos de la UE, que podrán competir con la producción nacional gracias a los subsidios de sus países, a la revaluación del peso y a la desaparición de los gravámenes de importación.

¿A propósito, sabrá alguien cuánto valen la exportaciones del Tolima a la UE, qué clase de productos se envían y cuáles las perspectivas que se derivan para la región por la puesta en marcha del Tratado? ¿Se está trabajando en el tema?

EL NUEVO DÍA

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