Lo sucedido confirma lo que muchos de los simpatizantes del liberales en Colombia desconocen: el rojo se está descolorando, y quizá ni siquiera a segunda vuelta pueda llegar.
Las cárceles están llenas de inocentes, pero también en las calles abundan los ladrones de saco y corbata, y peor aún, no solo en las calles, sino en muchas ocasiones en el poder.
Desconocer y olvidar de la noche a la mañana las pescas milagrosas, las masacres y los encadenamientos a los secuestrados, resulta un tema muy difícil, y en nada podría compararse con el robo de la espada de Bolívar.
Como si fuera poco la Contraloría General en su rendición de cuentas, también dio a conocer que ha encontrado hallazgos en 18 departamentos del país, pues más de 32 millones de raciones se dejaron de entregar a los niños colombianos.
También esperamos un director del Coiba de Picaleña mucho más comprometido con la seguridad del penal, lo cual debe incluir que nadie, absolutamente nadie, pueda tener acceso a llamadas clandestinas y menos para delinquir desde allá. ¡Ni más faltaba!
En los últimos años, quienes han tenido la responsabilidad de estar a cargo de la Secretaría de Tránsito en el municipio, parecieran haber sido ajenos a los problemas de la ciudad.
Lo curioso es que ahora aquellas sí le parezcan malas, pero antes cuando ha sido candidato al Congreso gracias a ellas, no lo ha considerado así. De haber entrado en competencia, no serían dos egos sino tres.