Crisis económica y flujos migratorios

Pese a haber disfrutado de más de un decenio de bonanza en los precios del petróleo el país cuenta hoy en día con el más bajo volumen de reservas internacionales, lo que lo hace muy vulnerable debido a que importa gran parte de lo que consume.

Son preocupantes las noticias que provienen de Cúcuta pues registran que los organismos de refugio y protección de migrantes calculan en tres mil las personas que han llegado a esa ciudad en los últimos 10 días provenientes de Venezuela por causa de la crisis económica y el desabastecimiento que se viven en el vecino país.

Pasadas las elecciones municipales el gobierno de Maduro no tiene opción distinta de enfrentar los voluminosos problemas económicos generados por 14 años de desorden y despilfarro y, seguramente, las inevitables medidas agravarán la situación y con ella se multiplicará el flujo migratorio que, por primera vez en años, se revierte hacia Colombia.

Ya hay signos que alimentan la prevención: el cálculo de inflación del mes de noviembre no ha sido revelado a esta altura del mes, aunque algunos observadores lo estiman por encima del cuatro por ciento para el mes, lo que haría que para el cierre del año completo se habría de sobrepasar con largueza el 50 por ciento, una situación de por si inmanejable, a la que ni siquiera el “saqueo institucionalizado” de vísperas de elecciones parece haber afectado y que se sitúa como una de las mayores del globo.

La devaluación parece ser otra circunstancia ineludible y aunque es ilegal para los venezolanos referirse al “dólar negro” se cotiza la divisa en las calles a 10 veces el cambio oficial de 6.4 por dólar. La situación ha obligado al gobierno a establecer tipo de cambio especial que de ahora en adelante regirá para el oro y el petróleo en 12.8 por dólar.

Las presiones llegan al extremo de afectar inclusive al precio de la gasolina que permaneció inmodificable durante los 14 años de Chávez en cuatro centavos de dólar por litro, precio que no absorbe siquiera los costos de refinación y que le significan al erario cerca de 12.4 millardos de dólares al año.

Habrá que ver la reacción popular a la modificación del precio, ya que la última que se intentó se produjo el “caracazo” que significó la puntilla para el gobierno de Carlos Andrés Pérez.

Pese a haber disfrutado de más de un decenio de bonanza en los precios del petróleo el país cuenta hoy en día con el más bajo volumen de reservas internacionales, lo que lo hace muy vulnerable debido a que importa gran parte de lo que consume.

No es de extrañar, entonces, que el flujo migratorio crezca y se acelere, con las inevitables consecuencias que ha de traer para las regiones colombianas de frontera.

EL NUEVO DÍA

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