Una iniciativa encomiable

El asunto viene a cuento por el anuncio del Cluster Textil Confección y el CPT de crear una iniciativa de producir confecciones orgánicas con la intención de comercializarlas en Europa. Se han sumado 11 empresas tolimenses a las que solo debe deseárseles parabienes y apoyarlas.

En 1977 el químico y farmacéutico egipcio Ibrahim Abouleish partió de Graz en Austria para su tierra natal en compañía de su familia.

Este fue el primer paso en un proceso, no exento de tropiezos, por medio del cual el respetado empresario ha llevado a cabo una particular revolución en Egipto, que le ha llevado al reconocimiento universal y a que por sus logros le haya sido concedido el premio Right Livelihood, considerado como el Nobel alternativo.

Abouleish ha consagrado su vida a sacar adelante su proyecto Sekem, que desde una franja de desierto en la vecindad del Nilo ha creado un nuevo modelo de desarrollo para el siglo XXI. El empresario anduvo por Colombia hace unos meses y algunos empresarios tuvieron el privilegio de oírle contar su odisea y maravillarse con sus logros.

Con su visión y empuje transformó el desierto en una fértil área sustentada en abonos orgánicos y en suministro de agua a gran escala. Sembró 120 mil árboles para crear sombra y proveer un escudo contra las tormentas del desierto, a más de un entorno para plantas, insectos y animales.

Construyó infraestructura como irrigación, alcantarillado, electricidad y casas. Tres años después comenzó a sembrar. El financiamiento provino de empresas que requerían productos especiales y de un banco islámico 8 que luego abandonó el proyecto). Al mismo tiempo estableció una radical modificación en las costumbres empresariales de su país en cuanto a planificación y cumplimiento de plazos y condiciones.

En el centro de su actividad está la agricultura orgánica no solo en el renombrado algodón orgánico, sino también en plantas medicinales y aromáticas enfocadas al mercado europeo, así como confecciones infantiles fabricadas con fibra orgánica producida sin empleo de químicos.

Hablar de lo conseguido por Sekem tomaría un espacio superior a estas líneas, basta decir que paralela a la empresa fue creada la Sociedad Egipcia para el Desarrollo Cultural que ha creado colegios, universidades, centros médicos, y academias de artes y ciencias aplicadas.

El asunto viene a cuento por razón del anuncio del Cluster Textil Confección y el Centro de Productividad del Tolima de crear, con el apoyo de Colciencias, una iniciativa de producir confecciones orgánicas con la intención de comercializarlas en Europa. Ya se han destinado los recursos para el proyecto al que se han sumado 11 empresas tolimenses a las que solo debe deseárseles parabienes y apoyarlas en su propósito.

No sobraría que Tex Green indagara sobre los logros y métodos de Sekem y su adalid Ibrahim Abouleish.

REDACCIÓN EDITORIAL

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