Un fallo con repercusiones

El fallo del Consejo de Estado puede tener repercusiones en el sonado caso de las sanciones al exalcalde de Bogotá Gustavo Petro, ya que en el sonado asunto se presenta una arbitrariedad aún más evidente. Falta ver si Petro recurre a esta opción o centra sus esfuerzos en las decisiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

El esperado pronunciamiento del Consejo de Estado relativo a la sanción de la Procuraduría contra el exalcalde de Medellín Alonso Salazar tendrá muy particulares repercusiones.

El Consejo de Estado determinó que la sanción impuesta a Salazar, por supuesta intervención en política, era una absoluta arbitrariedad que de ninguna manera ameritaba una pena tan severa.

Hay que recordar que Salazar tuvo grandes divergencias con la Procuraduría por razón de haber promovido en Medellín la construcción de una Clínica para la Mujer en la que a más de tratar dolencias específicas del género se practicarían abortos en los casos que contempla la Corte Constitucional como ajustados a la Carta.

Ante la presión de la Procuraduría el proyecto fue olvidado pero la confrontación y la posición de Salazar no cayeron en el olvido en las oficinas del Ministerio Público.

La confrontación volvió a la palestra a raíz de unos comentarios de Salazar en las redes sociales con ocasión de las elecciones para la Alcaldía de Medellín, en las que señalaba la presencia e influencia de las bandas paramilitares a favor de uno de los candidatos (más precisamente a favor del también ex alcalde Luis Pérez).

Pese a que posteriormente se probó que las denuncias de Salazar tenían fundamento y ponían de presente la peligrosa penetración de los paramilitares en muchos sectores de Medellín así como la presión que ejercían en el electorado, la retaliación de la Procuraduría siguió su curso y se saldó con la destitución de Salazar y la inhabilidad por 12 años para el exalcalde para ocupar puestos públicos.

El consejo de Estado ha desmontado la pena y la ha convertido en amonestación con la que Salazar recupera sus derechos políticos y se le devuelve la posibilidad de actuar en el escenario antioqueño y, por qué no, en el nacional.

El fallo del Consejo de Estado puede tener repercusiones en el sonado caso de las sanciones al exalcalde de Bogotá Gustavo Petro, ya que en el sonado asunto se presenta una arbitrariedad aún más evidente. Falta ver si Petro recurre a esta opción o centra sus esfuerzos en las decisiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

REDACCIÓN EDITORIAL

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