Cuestión de supervivencia

El oscuro panorama se verá acompañado por una reducción de varios puntos del Producto Interno Bruto de países en desarrollo con extensas costas, así como a los estados localizados en islas y archipiélagos. Predice el Panel una agudización de las guerras civiles y los conflictos internos de algunas naciones propulsados por la pobreza derivada de las condiciones climáticas.

A los tremendos efectos derivados el clima que se advierten en el país como son la extendida sequía en Casanare, Guajira, Córdoba y Atlántico, así como los incendios forestales que han destruido seis mil hectáreas en la Sierra Nevada, 600 hectáreas en Córdoba y cuatro mil hectáreas en Chocó, se suman ahora las conclusiones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de las Naciones Unidas que se dieron a conocer en Yokohama, el pasado domingo.

Dicen los expertos (más de 500) reunidos al efecto que por cuenta de la mano del hombre la temperatura del planeta ha subido no menos de dos grados en los últimos decenios y que, también, debe hacerse mucho ahora e inmediatamente para mitigar los efectos del cambio climático o estar preparados para lo que puede ocurrir en casos de calamitosos eventos como tsunamis, terremotos o inundaciones.

Precisa el panel que el innegable cambio climático ha de tener serios efectos entre los más pobres, que arrasará con la infraestructura de las ciudades costeras, que se reducirán las cosechas (y en el caso de Suramérica ya se ha presentado una disminución del dos por ciento en las cosechas de trigo, maíz y arroz ), que se pondrán en peligro varias especies de plantas y animales y que numerosos organismos marinos se verán forzado a trasladarse a miles de kilómetros en busca d aguas más frías.

El oscuro panorama se verá acompañado por una reducción de varios puntos del Producto Interno Bruto de países en desarrollo con extensas costas, así como a los estados localizados en islas y archipiélagos. Predice el Panel una agudización de las guerras civiles y los conflictos internos de algunas naciones propulsados por la pobreza derivada de las condiciones climáticas.

Reclaman los expertos que deben tomarse previsiones tales como la construcción de refugios y barreras en las costas y tierras bajas, en la ubicación de generadores de energía (para prevenir eventos como los ocurridos recientemente en Nueva York), en la modificación de las técnicas de cultivo y en el cuidado y almacenamiento de las fuentes y reservorios de agua.

Ya se sabe que Colombia aunque no incide en gran medida en el efecto invernadero o el cambio climático, sí sufre las consecuencias de tales alteraciones. De todos modos es preciso crear conciencia entre los ciudadanos de los efectos que sobre la vida del planeta tienen las acciones de todos y cada uno de los habitantes y tal convencimiento debe marcar nuestro comportamiento a la hora de utilizar el agua, la energía eléctrica, los alimentos, los vehículos impulsados por energías fósiles, la tierra y, en general, los recursos que cada día son más escasos.

REDACCIÓN EDITORIAL

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