Parsimonia e indolencia

A más de que se corre peligro de que la restauración se les encargue a los mismos del Panóptico de Ibagué, los diseños a Typsa y el acueducto a los del acueducto complementario de Ibagué. La dirección de la obra podría encomendarse a quienes desarrollan el Triángulo del Tolima.

Como son millones los que se calcinan por cuenta del Fenómeno de ‘El Niño’ son pocos los que rememoran el Fenómeno de ‘La Niña’ y, cada vez menos, los que se acuerdan de los padecimientos de los habitantes del municipio de Norte de Santander destruido por la combinación de inestabilidad geológica y efectos de ‘La Niña’.

Como lo recuerda la edición de Internet de Semana desde diciembre de 2010 los habitantes de Gramalote esperan el cumplimiento de las promesas del Gobierno que se ha comprometido a levantar el municipio en zonas estables.

El asunto es un ejemplo de la parsimonia de la burocracia y la indolencia por la suerte de sus conciudadanos.

El último de los compromisos establecía que las obras se iniciarían en junio pero el mes pasó y ahora se habla de septiembre. El terreno escogido inicialmente resultó inestable y hasta la fecha solo se han podido adquirir el 83 por ciento de las tierras requeridas en una zona viable, por lo que habrá de recurrirse a un prolongado e incierto trámite de expropiación por la vía administrativa para completar el área necesaria.

Los diseños básicos para elementos esenciales como el acueducto y las vías de acceso tuvieron la tradicional demora, en tanto las 900 familias inscritas para repoblar el municipio languidecen desperdigadas en precarios refugios o en casas de parientes.

Los nuevos plazos indican que las primeras construcciones comenzarán a entregarse a fines del próximo año y todavía se desconoce cuál ha de ser la fórmula de adjudicación de las habitaciones y la restitución de elementos básicos como el comercio, la educación y la administración del municipio.

¿En este estado de cosas sabe alguien sobre lo que acontece con Villarrica en el Tolima? Allí los daños han sido igualmente severos pero la difusión mediática no ha tenido similitud con la tragedia de Gramalote y, por lo que se sabe, la solución- si se tramita alguna- está a distancia sideral de los lentos avances de la población norte santandereana ya que ni siquiera ha sido seleccionado el terreno a ocupar.

A más de que se corre peligro de que la restauración se les encargue a los mismos del Panóptico de Ibagué, los diseños a Typsa y el acueducto a los del acueducto complementario de Ibagué. La dirección de la obra podría encomendarse a quienes desarrollan el Triángulo del Tolima.

REDACCIÓN EDITORIAL

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