La mayor parte de los fallecimientos están relacionados con factores asociados al consumo de alcohol (2,6 millones de personas), que equivalen al 4,7% de las muertes mundiales en el año y 600.000, por sustancias psicoactivas. Dos millones de las muertes atribuidas al consumo de alcohol corresponden a hombres y 400.000, al consumo de drogas.
De acuerdo con la OMS, 400 millones de personas padecen trastornos por consumo de alcohol y drogas, y 209 millones de personas son dependientes del alcohol. El 23,5% de los jóvenes de 15 a 19 años consumen alcohol de manera habitual (45,9% en Europa y 43,9% en América).
El alcohol es, de lejos, la más letal de las sustancias. Su consumo aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, hepatitis, algunos tipos de cáncer y trastornos mentales como depresión, ansiedad y los concernientes a la adicción. Además, propicia accidentes de tránsito, riñas y otros actos violentos.
En Colombia, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas, para el periodo de 2019, el 84% de las personas entre los 12 y 65 años ha ingerido alcohol alguna vez en su vida; en el Tolima, el 80,4% de la población lo ha hecho. Entre la población escolar (12-18 años), el 47,8% ha consumido licor alguna vez en su vida, y el 30,5% afirmó haberlo consumido en los últimos 30 días. En este grupo etario se encontró que las mujeres consumieron más (33%), mientras que el consumo de los hombres fue de 27,8%.
De acuerdo con el estudio sobre mortalidad asociada al consumo de sustancias psicoactivas (SPA) 2013-2020, elaborado por el Ministerio de Justicia y el Instituto de Medicina Legal, en ese periodo se registraron 28.541 fallecimientos atribuibles al consumo de drogas; de ellos, 24.723 estaban ligados a la ingesta de alcohol.
En nuestro medio el consumo de alcohol es tolerado y, en muchos grupos sociales, es abiertamente promovido. Paradójicamente, el tabaco, los licores y los juegos de azar están destinados a financiar la salud de la población más pobre.
Además de adoptar una política de prevención del consumo, existen tratamientos efectivos para superar la dependencia, pero hay desinterés por parte de los gobiernos para invertir en ellos. Hay que darle la cara a este problema de consumo que cada día provoca más muertes.
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