De nuevo reclama la ciudadanía un cuidadoso análisis de la propuesta y las alternativas antes de involucrar a la capital del Tolima en un callejón sin salida que puede limitar, aún más, las posibilidades de la ciudad y sus habitantes.

Combatir la corrupción se ha convertido, con el paso de los días, en una actividad riesgosa al extremo. Los saqueadores no tienen el menor reato en usar la violencia contra quien se interpone en su camino y si las acciones de sus validos no son eficaces proceden con la amenaza y, en última instancia, el asesinato.

Nunca reclamó para si honores ni esperó reconocimientos en una profesión de suyo ingrata y prefirió guardar siempre un bajo perfil, mientras con su guía y ejemplo se libraban las desiguales batallas que caracterizaron al periódico y le marcaron su impronta en la ciudad, la región y el país. Desempeño que le brindó a numerosos periodistas muy merecidos premios nacionales.

Ríos ha rechazado la condena y se ha declarado inocente; simultáneamente, varios miembros del Ejército -activos y retirados- han hecho conocer su inconformidad con el fallo, pues del mismo se pueden derivar otras condenas de altos oficiales.

El asunto ha tomado un cariz de tal gravedad que el propio presidente Santos ha debido intervenir, ha designado a un general de la Policía para investigar las amenazas y dar con los culpables y ha establecido cuantiosa recompensa para quienes informen a las autoridades sobre la identidad de los criminales.

Bien vale la pena que las autoridades policiales y de salud tomen nota de estas irregularidades que en nada favorecen a las instituciones y, por el contrario, van en sentido contrario a los mandatos constitucionales.

La cosa no se queda allí pues indica que no era solamente Interbolsa y sus asociadas las que estaban inmersas en esos cuestionados procedimientos sino otras 11 comisionistas de bolsa que representan el 50 por ciento de las transacciones bursátiles de Colombia.

El fallo de la Corte endereza muchos torcidos y suministra las herramientas para desmontar abusos que a más de despreciables y repulsivos le cuestan enormes recursos al contribuyente.

Flaco favor prestan estos jueces a la imagen de la justicia y a la igualdad que se supone debe existir para los ciudadanos ante la ley.

Mucha preocupación despertó en el país la divulgación de los índices de crecimiento del Producto Interno Bruto en el año 2012, habida cuenta de que la dinámica había mermado con respecto a otros periodos recientes y al desempeño de otras economías de la región.