Estaremos atentos a la gestión del representante por la circunscripción del sur del Tolima, pues es el vocero de los municipios de Ataco, Planadas, Rioblanco y Chaparral.

Los congresistas electos tienen ante sí la responsabilidad de recuperar la confianza de los colombianos en esta desprestigiada corporación.

Al verse de nuevo frente a una posibilidad cierta de guerra, los países se vuelven pragmáticos y esto hace que la política y la diplomacia se muevan a velocidades inauditas. 

Será la Registraduría la que debe enfrentar los más grandes desafíos: entregar los resultados oportunamente y garantizar que en el conteo de votos no se presenten adulteraciones que puedan torcer el rumbo de las decisiones de los colombianos.

Denunciar oportunamente las situaciones de abandono y maltrato e intervenir a las familias en riesgo, son algunas estrategias que se pueden implementar para romper la infame cadena del maltrato.

Es obligación de las autoridades (Ministerio del Interior, Fiscalía, Procuraduría) investigar de forma oportuna y sin dilaciones las denuncias ciudadanas y las evidentes anomalías.

El alto costo de los arriendos es un impedimento para abrir un negocio allí, lo mismo que la baja oferta de vuelos, pues eso reduce la presencia permanente de pasajeros.

Hoy, por ejemplo, las juntas directivas empresariales siguen siendo mayoritariamente masculinas, así como el trabajo doméstico sigue sin tener remuneración alguna, dos factores evidentes de la persistente desigualdad. 

En el Tolima, el escenario es doloroso, en cuanto a violencia de género se refiere; a noviembre de 2021 los casos habían aumentado más de 15 %, y son los municipios Ibagué, Ataco, Planadas y Chaparral los más inseguros para las mujeres.

“La verdad, la objetividad, la tolerancia, el respeto por las ideas ajenas y por la diferencia entre todos debe ser parte importante de los referentes a la hora de definir, entre tantas opciones, el voto al Congreso de la República”.