Una visión externa

Sobre el tema se ha escrito in extenso en este rotativo y en nuestro poder reposan informes de los organismos de investigación que describen con abundancia de elementos la aparición y existencia de inexplicables y súbitas riquezas que producen asombro y comentarios de la ciudadanía.

Premeditadamente habíamos guardado silencio acerca de las declaraciones del director de la Dian, Juan Ricardo Ortega, concedidas durante su visita a Ibagué.

Los precisos señalamientos entrañan tal gravedad que supusimos habrían de motivar reacciones inmediatas de gremios y organismos de la sociedad civil, bien para acatarlas, controvertirlas o estar de acuerdo con ellas.

Lo dicho por Ortega es un secreto a voces, así como son generalizadas las expresiones de protagonistas de la vida económica regional respecto de la actividad y ejercicio de la DIAN en el departamento.

Principiemos por lo último: Son muchos los que se quejan de la actuación de la Dian en el sentido de exigir más allá de lo que establece la ley a los contribuyentes, en contraste con cierta holgura aplicada en otras regiones, en donde las explicaciones son tenidas en cuenta y los reclamos se atienden con presteza y sin retaliaciones. Dicen algunos afectados que esa es la razón por la cual muchos empresarios tolimenses han emigrado y llevan sus asuntos fiscales en otras regionales, atribuyen a esta circunstancia una de las explicaciones por el bajo recaudo de la administración de Ibagué que llamaba la atención de Ortega.

De otro lado el Director de la Dian señalaba lo que por años ha sido objeto de comentarios y que no deja de ser inexplicable en una región donde ha menguado la actividad empresarial y el desempleo ha sido una indomeñable constante: el despliegue de riqueza que se advierte en la región.

Sobre el tema se ha escrito in extenso en este rotativo y en nuestro poder reposan informes de los organismos de investigación, que describen con abundancia de elementos la aparición y existencia de inexplicables y súbitas riquezas que producen asombro y comentarios de la ciudadanía.

En tales informes se describen las propiedades con número de registro, los vehículos con la marca, el modelo y la placa y se hacen someras relaciones de los asociados, testaferros, conexiones e inversiones que seguramente los organismos estatales han compartido con la Dian.

Adicionalmente el organismo fiscal debe tener información de los flujos migratorios que han coincidido en la región provenientes de Meta, Caquetá, Antioquia, Risaralda, Valle y Huila que se traducen en controvertidas inversiones en finca raíz, actividades agropecuarias, comercio y transporte que, a todas luces, no resultan del todo sustentables, pero que prosperan a ojos vistas y se desarrollan sin obstáculo o reclamo de autoridad. Se especula que allí hay dinero de diferentes orígenes (opinión que comparte el Director de la Dian) tales como narcotráfico., corrupción, contrabando y extorsión que encuentran eficaces fórmulas de lavado en la región.

REDACCIÓN EDITORIAL

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