El espejo de Santa Marta
¿Se está acaso protegiendo de manera adecuada la cuenca del Combeima? ¿Se continúa con la privatización con la misma panda que se tomó el aseo, las obras del acueducto complementario, el diseño de los escenarios de los juegos, la administración de la cartera y los recaudos del Ibal, y ahora las fotomultas? ¿Cuándo tendrá el ciudadano o el inversionista certeza sobre la disponibilidad del agua?