Los cristianos estamos obligados a luchar contra la pobreza y la desigualdad. Esta frase fue repetida en varias oportunidades por el sacerdote de mi parroquia durante sus sermones en la Semana Santa pasada.

Las intervenciones en Chaparral, durante el Acuerdo para la Prosperidad, dieron cuenta del enfoque de desarrollo económico impulsado por el Gobierno nacional para los municipios del Sur del Tolima durante varios años.

A esta conclusión llego al leer el último informe del Dane sobre el PIB 2011.

La recuperación social del territorio por parte del Estado se está realizando mediante estrategias gubernamentales que suman los esfuerzos de entidades sociales y militares que luchan contra la pobreza, la desigualdad y las acciones ilegales de grupos al margen de la ley.

En la última sesión del Consejo Directivo de la Corporación Autónoma del Tolima, Cortolima, se aprobó el proyecto de acuerdo mediante el cual se amplía la planta de personal de la Corporación.

Por estos días en los que se está estudiando por parte de las comunidades los proyectos de Planes de desarrollo Municipal, vale la pena exponer algunas ideas sobre el desarrollo que podrían ser de utilidad para los formuladores de dichos planes.

Está por dar inicio en el Congreso de la República el estudio de un proyecto de ley que busca fomentar el desarrollo rural para mejorar el bienestar de la población. Se conocerá como la Ley de tierras y desarrollo rural.

Según Andrés Oppenheimer las claves para el desarrollo de América Latina son la Calidad Educativa, la Obsesión por el futuro y la Paranoia constructiva. Como evidencia toma los resultados de su investigación en países asiáticos.

En las reuniones de empalme realizadas en el mes de diciembre uno de los temas que salió a relucir durante la socialización del informe de la Secretaría Administrativa fue el de la terminación de la obra del llamado Centro de atención al usuario el cual inicio obras durante el gobierno del ex gobernador Fernando Osorio y la entonces secretaria administrativa Ángela Estela Duarte.

El mes de enero terminó con excelentes noticias para la comunidad académica del departamento y en particular para la Universidad de Ibagué al conocerse la noticia de la acreditación y reacreditación de sus programas de Mercadeo y Contaduría Pública, respectivamente.